Sonia Angles Campana: Médica residente de Anestesiología. Departamento Anestesiología. Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins. Perú.
Alfredo Hijar Ruiz: Médico asistente. Unidad de Neuroanestesia. Departamento Anestesiología. Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins. Perú.
E-mail: alfredohijar@yahoo.es




Introducción

Hace algún tiempo las organizaciones de salud jamás se cuestionaban la posibilidad de buscar información económica, a pesar de que todos los sectores hacían uso de las herramientas financieras disponibles que les permitiera enfrentar los desafíos de la restricción de recursos y realizar planeación considerando cifras reales.

Sin embargo, los nuevos retos y responsabilidades del área de la salud hacen necesario el cambio de paradigmas que permitan hacer propuestas innovadoras pero serias de nuevos modelos de atención en salud, teniendo en cuenta el paciente y el presupuesto. Surge así la necesidad de contar con profesionales de la salud más involucrados con los problemas económicos de la institución.

Es obvio que para poder optimizar algo es necesario primero conocerlo, y precisamente nuestros conocimientos sobre costos de la prestación de servicios en el sector salud son escasos, razón por la cual es más difícil gestionarlos y optimizarlos, más aún en la seguridad social, como en nuestra institución, donde los médicos no tomamos conciencia de las cuestiones económicas.

El pensar que la práctica de la anestesiología es independiente de la coacción externa y sin relación con los costos es una cuestión del pasado. Nuestros cuidados clínicos deben estar basados en elementos científicos, pero también debemos ser responsables de la parte financiera para asegurar a nuestros pacientes una atención de calidad, sin ocasionar gastos innecesarios o costos por desperdicio elevados1.

Hoy por hoy, inmerso en el proceso de globalización, el rol del anestesiólogo debe ser el de un gran planificador que utiliza estrategias en la toma de decisiones para así disminuir costos, sin que ello signifique una limitación en las indicaciones terapéuticas necesarias. Una mejor atención es un objetivo que debe ser logrado a través de un adecuado balance entre calidad y costo, lo que la valoriza y permite lograr eficiencia en la prestación del servicio.

Debido a la gran diferencia de precios existentes entre las drogas anestésicas, se han desarrollado diversas estrategias para lograr reducción de costos. Para la administración de anestesia general, la técnica inhalatoria es la más usada en nuestro medio. Hay cuatro factores que determinan el costo de la anestesia con agentes inhalatorios: costo por mililitro de agente, cantidad de vapor que se produce por cada mililitro del agente inhalatorio, potencia efectiva del anestésico y tasa de flujo de gas fresco seleccionada2. Debido a que los factores segundo y tercero están predeterminados, el verdadero costo del mantenimiento con agentes inhalatorios va a estar determinado por el costo de cada mililitro de agente anestésico y la tasa de flujo de gas fresco seleccionada por el anestesiólogo.

El flujo de gas fresco (FGF) se define como el volumen total de gases administrados por la máquina anestésica; dichos flujos se clasifican en altos (4 l), medios (1,1 a 3,9 l) y bajos (1 l)3.

La administración de flujos bajos de gas fresco (FGF) en anestesia inhalatoria es un tema que despierta controversia por los beneficios y algunos riesgos que conlleva.

Los estudios de Lowe3 demostraron que el requerimiento de oxígeno en el humano es de 250 ml/min. Entonces se acepta el hecho de que administrando 1 l/min se está dando cuatro veces más el requerimiento metabólico de oxígeno.

Dentro de las ventajas del uso de flujo bajo para suministrar anestesia inhalatoria existen varios beneficios reales y potenciales para la práctica anestésica, como son la reducción de la contaminación, mínima exposición ocupacional, mejor control de la temperatura, mayor humedad de las vías respiratorias y ahorro de costos4-7. No obstante ello, esta práctica no se ha popularizado entre nosotros, a pesar de contar con máquinas de anestesia adecuadas para ventilación con flujos mínimos, monitorización de gases en el circuito y nuevos halogenados de baja solubilidad.

A escala mundial, sólo el 20% de los anestesiólogos practica técnicas de flujo bajo8.

Existen factores que pueden haber limitado el uso de la anestesia de flujo bajo como es el hecho de que históricamente las reducciones de costos no han estado en el centro de atención de los anestesiólogos y que los beneficios no son tan evidentes en intervenciones de corta duración.

Se ha estimado que para la gama de flujos que se usa en la práctica clínica el costo de los agentes inhalados puede variar 10 o más veces9-11.

Pendersen10 encontró que usando flujos bajos de gas fresco con isoflurane se ahorró un 81% respecto al uso de flujos altos de gas fresco; el ahorro se situó en el 57% al comparar flujos de gas fresco bajos y medios.

El precio de los anestésicos inhalatorios utilizados en nuestro hospital, el isoflurane y sevoflurane, es muy diferente, aunque probablemente el uso de flujos bajos de gas fresco pueda disminuir aún más los costos relacionados.

Por ello consideramos que utilizar flujos bajos de gas fresco en el manejo anestésico constituye una alternativa que merece ser evaluada. El presente estudio pretende evaluar el costo beneficio del uso de flujos bajos en comparación con flujos medios en anestesia neuroquirúrgica.

No existen estudios similares en nuestro país y son muy pocos los realizados a escala internacional; el presente trabajo pretende demostrar la seguridad de este método y servir de referencia para otros estudios de costos.


Hipótesis

El costo de la anestesia inhalatoria con flujos bajos de gas fresco es inferior comparado con el uso de flujos medios, sin desmedro de la calidad de la anestesia en neurocirugía, en el período abril-julio de 2003 en el H.N.E.R.M.


Objetivos

Objetivo general

Mostrar las ventajas económicas y clínicas del uso de flujo bajo de gas fresco en la administración de anestesia inhalatoria en neurocirugía durante el período comprendido entre abril y julio del 2003 en el H.N.E.R.M.

Objetivos específicos

  • Determinar la presencia de hipercarbia intraoperatoria a flujos medios y bajos durante la anestesia neuroquirúrgica.
  • Determinar la MAC del isoflurane y sevoflurane y compararla en ambos grupos (flujos bajos y flujos medios) en neuroanestesia.
  • Comparar el consumo horario del agente anestésico inhalatorio utilizando flujos medios y bajos.
  • Comparar el costo de hora anestésica con isoflurane y sevoflurane aplicado a flujos bajos y flujos medios en neuroanestesia.

Método

El presente es un estudio prospectivo y analítico comparativo realizado en las salas de neuroanestesia del Centro Quirúrgico, Hospital Edgardo Rebagliati Martins, durante el período del 1º de abril al 30 de julio del 2003.

La población de estudio estuvo integrada por pacientes con las cuatro patologías neuroquirúrgicas más frecuentes: aneurismas cerebrales, tumores supra e infratentoriales, patología de columna vertebral e hidrocefalia, programadas como cirugía electiva.

Para la determinación del tamaño de la muestra en estudio se utilizó la siguiente formula11 :

n= 2 (Z a+ Z b)2 x S2
                 d2

n = sujetos necesarios en cada una de las muestras
Z a = valor Z correspondiente al riesgo deseado
Z b = valor Z correspondiente al riesgo deseado
S2 = varianza de la variable cuantitativa que tiene el grupo de referencia.
d = valor mínimo de la diferencia que se desea detectar.

Utilizando los resultados hallados en el estudio piloto realizado por Hijar12 en el año 2002, verificamos:

n = 2 (1,96 + 1,645) 2 x 4,77 2
                    4,0 2

Donde n=37 para cada grupo.

Se consideraron cuatro grupos de estudio:

  • Grupo 1: Iso 1 (n1 =37), conformado por pacientes sometidos a anestesia inhalatoria con flujos bajos de isoflurane. (FGF=1 l)
  • Grupo 2: Sevo 1 (n2 =37), conformado por pacientes sometidos a anestesia inhalatoria con flujos bajos de sevoflurane. (FGF=1 l)
  • Grupo 3: Iso 2 (n3 =37), pacientes sometidos a anestesia a flujos medios utilizando isoflurane. (FGF=2 l)
  • Grupo 4: Sevo 2 (n4 =37), pacientes sometidos a anestesia a flujos medios utilizando sevoflurane. (FGF=2 l)

De los pacientes programados diariamente, fueron elegidos dos de ellos aleatoriamente y asignados a uno de los grupos por sorteo.

Criterios de inclusión

  • Pacientes hospitalizados, del servicio de Neurocirugía, con historia clínica y exámenes prequirúrgicos completos.
  • Pacientes de ambos sexos clasificados en estado físico ASA de I a III.
  • Sin patología aguda agregada a la neuroquirúrgica.
  • Con un tiempo de cirugía mayor a 3 horas.
  • Consentimiento informado firmado.

Criterios de exclusión

  • Pacientes ambulatorios.
  • Pacientes ASA IV o V.
  • Pacientes con muerte cerebral.
  • Pacientes con patología renal.


Procedimiento

Los pacientes fueron informados sobre el tipo de anestesia a utilizar y la monitorización de la misma, garantizándoles su seguridad y confidencialidad. Luego de ello firmaron la autorización de consentimiento informado. No fueron incluidos los pacientes que se negaron a formar parte del estudio.

La unidad de anestesia utilizada fue la AS/3 Datex Ohmeda, con las que se cuenta en las salas de neurocirugía, monitorizándose: EKG, saturación de oxígeno, presión arterial media invasiva, presión venosa central, capnografía, volúmenes respiratorios, concentración alveolar mínima, análisis de gases, MAC del gas anestésico y consumo del agente halogenado utilizado.

Los datos obtenidos de la historia clínica, así como los recabados de la División de Costos del Hospital, fueron confidenciales.

Los pacientes fueron sometidos a anestesia general inhalatoria: Se inició con preoxigenación (oxígeno al 100%, con flujo de 6 l, durante 5 min) con máscara de reservorio; se realizó inducción endovenosa con fentanilo, midazolam y propofol a las dosis pertinentes; el relajante utilizado fue el rocuronio a dosis de 0,6 mg/kg, realizándose luego la intubación endotraqueal conectando al paciente al ventilador de la máquina, con modalidad volumétrica y utilizando un volumen corriente de 10 ml/kg.

Se realizó el mantenimiento anestésico con el agente inhalatorio y el flujo de gas fresco establecido para cada grupo, usándose en ambos grupos oxígeno al 100%.

Se registró en el Anexo 1 la cantidad en centímetros cúbicos de todos los fármacos utilizados durante el acto anestésico.

Para evaluar la presencia de hipercarbia se controló de hora en hora la presión arterial de CO2 (pCO2) en los gases arteriales y simultáneamente la MAC (concentración alveolar mínima) que registra el analizador de gases de la máquina anestésica; ambos datos fueron registrados en la ficha de recolección de datos.

En operaciones de varias horas de duración, se controló el promedio horario de la MAC y de la pCO2 para cada paciente, además del consumo de anestésico inhalatorio en centímetros cúbicos durante la operación, dato proporcionado por el software de la máquina de anestesia.

Para determinar los costos se trabajó con la metodología de costeo por manejo de caso promedio utilizando la Ficha de Recolección de Datos (Anexo1).

Se identificaron los insumos utilizados en cada caso, y la División de Costos y Farmacia del Hospital proporcionó los precios de los fármacos de la última adquisición, determinándose, de esta manera, el costo total de los fármacos usados que incluía también el costo del agente inhalatorio.

Los gastos debidos al uso del Centro Quirúrgico fueron establecidos por la División de Costos a solicitud especial de los autores, teniéndose en cuenta la depreciación de los equipos e instrumental, los servicios intermedios y generales y el mantenimiento del mismo.


Análisis estadístico

Hechos los ajustes requeridos, se realizó el procesamiento de datos en una hoja de cálculo donde se identificó el costo por manejo de caso.

Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS 11.0, efectuándose primero un análisis descriptivo de ellos; las comparaciones de las variables entre los diferentes grupos se realizaron mediante la prueba de Mann Withney con una probabilidad del 95%.


Resultados

Flujos bajos en neuroanestesia
H.N.E.R.M.


Tabla I
Presión de CO2 arterial intraoperatoria.
Resultados descriptivos
GrupoV. mínV. máxpCO2 MediaDesv. est.
Isof, flujo bajo37274434,53,42
Sevof, flujo bajo37313933,92,22
Isof, flujo medio37274433,73,86
Sevof, flujo medio37274133,72,91
Hipercarbia: pCO2 >40

Tabla II
Presión de CO2 arterial intraoperatoria.
Comparación: flujos bajos versus flujos medios
GrupoMediaDesv. est.
Flujos bajos7433,992,86
Flujos medios7433,713,39
Mann Whitney: p>0,05

Tabla III
Concentración alveolar mínima del anestésico inhalatorio.
Resultados descriptivos
GrupoV. mín.V. máx.MAC MediaDesv. est.
Isof, flujo bajo370,71,51,230,20
Sevof, flujo bajo371,01,51,240,16
Isof, flujo medio370,71,51,210,20
Sevof, flujo medio370,71,51,230,20

Tabla IV
Concentración alveolar mínima del anestésico inhalatorio.
Comparación: flujos bajos versus flujos medios
GrupoMAC(media)Desv. est.
Flujos bajos741,230,18
Flujos medios741,210,20
Mann Whitney: p>0,05

Tabla V
Consumo horario de anestésico (ml/h).
Resultados descriptivos
GrupoV. mín.V. máx.MediaDesv. est.
Isof, flujo bajo374,8410,007,231,37
Sevof, flujo bajo375,6315,227,702,16
Isof, flujo medio3710,7117,8614,841,96
Sevof, flujo medio3712,5017,8415,691,30

Costo beneficio del uso

Tabla VI
Costo de la hora anestésica (dólares).
Resultados descriptivos
GrupoV. mín.V. máx.MediaDesv. est.
Isof, flujo bajo3720,5421,4220,950,30
Sevof, flujo bajo3725,3434,9327,422,20
Isof, flujo medio3721,5522,7722,250,35
Sevof, flujo medio3732,2137,5735,401,35

Tabla VII
Costo de hora anestésica (dólares).Isoflurane versus sevoflurane, con flujos bajos
GrupoMediaDesv. est.
Isof, flujo bajo3720,950,30
Sevof, flujo bajo3727,422,2
Mann Whitney : p<0,01

Tabla VIII
Costo de hora anestésica (dólares). Isoflurane a flujos bajos versus isoflurane a flujos medios
GrupoMediaDesv. est.
Isof, flujo bajo3720,950,30
Isof, flujo medio3722,250,35
Mann Whitney: p<0,01

Tabla IX
Costo de hora anestésica (dólares). Sevoflurane a flujos bajos versus isoflurane a flujos medios
GrupoMediaDesv. est.
Sevof, flujo bajo3727,422,20
Isof, flujo medio3722,250,35
Mann Whitney : p<0,01

Tabla X
Costo de hora anestésica (dólares). Sevoflurane a flujos bajos versus sevoflurane a flujos medios
GrupoMediaDesv. est.
Sevo, flujo bajo3727,422,20
Sevo, flujo medio3735,401,30
Mann Whitney U p<0,01


Discusión

En el presente estudio fueron incluidos en total 148 pacientes distribuidos en 4 grupos de 37 personas cada uno; al Grupo 1 se le administró isoflurane y al Grupo 2 sevo-flurane, y en ambos se utilizó anestesia inhalatoria con flujos bajos. El Grupo 3 recibió isoflurane, el Grupo 4 sevo-flurane y a estos últimos se les administró anestesia con flujos medios.

Se conformaron estos grupos teniendo en cuenta que el isoflurane y el sevoflurane son los anestésicos inhalatorios utilizados en el H.N.E.R.M.; de este modo, al estudiar a ambos grupos utilizando las dos técnicas anestésicas, se podría tener un panorama real y adecuado del problema.

El grupo de flujos bajos estaba constituido por 42 varones y 32 mujeres, y el grupo de flujos medios por 44 hombres y 30 mujeres.

Con respecto a las patologías, se incluyeron 34 aneurismas cerebrales, 36 tumores supratentoriales e infratentoriales, 53 laminectomías y 25 hidrocefalias.

La duración promedio de la anestesia del grupo de flujos bajos fue de 5,53 horas y la de los flujos medios de 6,01 horas.

Los primeros dos objetivos del trabajo pretenden demostrar que el uso de la técnica de flujos bajos, estrategia de ahorro que algunos estudios consideran, es segura para el paciente, no representando ningún riesgo durante la anestesia. La reducción de costos en una organización de salud en ningún momento debe ser consecuencia de la disminución de la calidad del servicio, por lo que se tomaron en cuenta dos parámetros para garantizar la calidad y seguridad de la anestesia: la presencia de hipercarbia intraope-ratoria y la concentración alveolar mínima (MAC) durante toda la cirugía.

Hipercarbia

Administrar anestesia inhalatoria con flujos bajos es una técnica muy poco utilizada a nivel mundial6 debido a la errada percepción de que el administrar menos de 1 litro de oxígeno puede dañar al paciente produciéndole hipercarbia y, por lo tanto, hipoxia con daño cerebral, complicación tan temida para un anestesiólogo en neurocirugía.

Numerosos estudios4-6 demostraron que el volumen de oxígeno necesario para una persona es 250 ml, por lo que es seguro administrar 1 litro por minuto de oxígeno, que es el utilizado en flujos bajos.

Teniendo en cuenta que en neuroanestesia la oxigenación a nivel cerebral es una importante medida de protección, fue utilizado oxígeno al 100% y evaluada la presión de CO2 en muestras horarias de sangre arterial. Los valores hallados constan en la Tabla I, donde la concentración de CO2 en los 4 grupos no superó 40, valor máximo permitido.

En la Tabla II verificamos que no existe diferencia estadística entre el valor encontrado de pCO2 arterial al comparar el grupo de pacientes a los que se les administró anestesia con flujos bajos y los que recibieron anestesia con flujos medios.

Ebert13, en 1998, administrando sevoflurane con un FGF de 1 l/min y una concentración de 3%, encuentra un CO2 telerrespiratorio de 30,5±0,5 mmHg en cirugías de 4 horas de duración, valores inferiores a los encontrados en el presente trabajo; sin embargo, se debe diferenciar que uno es un análisis del gas espirado por el paciente, mientras que el utilizado en nuestro estudio es más real por tratarse de una muestra de sangre arterial. Así se comprueba, de manera estadísticamente significativa, que el usar flujos bajos no conlleva a una hipercarbia, siendo por lo tanto seguro para el paciente.

Concentración alveolar mínima

El análisis de la concentración alveolar mínima (MAC) es un parámetro importante a ser monitorizado, pues varios estudios han demostrado que el sevofluorane, por su baja solubilidad y su coeficiente sangre gas, puede ser usado con seguridad a flujos bajos hasta concentraciones de 1,5 MAC14,15. De igual modo, el isoflurante a una MAC de 1,2 no modifica el flujo sanguíneo cerebral ni la presión intracraneal, lo que podría alterar el desarrollo de la anestesia, por lo que es posible mantener la autorregulación cerebral si no se supera dicho valor de MAC16.

En la Tabla III observamos que los valores promedio hallados en los cuatro grupos son inferiores a 1,5. Los valores de MAC usando sevoflurane con flujos bajos y medios fueron muy similares (1,24±0,16 y 1,23±0,20 respectivamente), lo que nos lleva a afirmar que utilizando sevoflurane no se modificaría la autorregulación cerebral. En el caso del isoflurane, donde la literatura afirma que a una MAC superior a 1,2 esta autorregulación se altera, hallamos en nuestro estudio valores que estarían en el límite superior permitido (flujo bajo: 1,23±0,20 y en flujo medio 1,21±0,20).

Los datos de la Tabla IV permiten evaluar si el uso de flujos bajos altera e influye en la concentración alveolar mínima durante la anestesia; no se encontró diferencia estadística entre la administración a flujos bajos y flujos medios y la MAC hallada.

De esto podemos deducir que no existe ningún riesgo en administrar a nuestros pacientes anestesia a bajos flujos con una MAC promedio menor a 1,5.

En numerosos estudios17-19, utilizando sevoflurane a flujos bajos en exposiciones incluso tan largas como 17 h de anestesia, los autores concluyen que el uso clínico de un FGF de 1 l/min no tiene efectos clínicamente significativos sobre la función renal ni hepática en el paciente20,21.

Hideyuki, utilizando sevoflurane e isoflurane con flujos bajos, realizó un seguimiento mayor (14 días) sin encontrar diferencia significativa en ambos grupos con los diferentes marcadores renales22.

Kharasch26 también demuestra que utilizando anestesia a bajos flujos no hay relación significativa entre el tiempo de exposición y las alteraciones en los marcadores de las funciones renal y hepática23-25.

Curatolo28, administrando isoflurane a flujos bajos, encuentra un significativo ahorro en el consumo de anestésico, sin alteraciones hemodinámicas en el paciente.

Ebert27 comparó la anestesia con flujos bajos y la anestesia endovenosa con propofol en cirugías de más de 2 horas de duración, no encontrando cambios en la creatinina plasmática ni en el nitrógeno ureico, pero sí un incremento en la eliminación urinaria de albúmina, glucosa y proteínas en ambos grupos, lo que llevó a concluir que las alteraciones renales postoperatorias no se relacionan con un factor anestésico.

Todos estos estudios concuerdan con lo hallado en el nuestro, con lo que podemos afirmar que el uso de flujos bajos es una técnica anestésica segura para el paciente, incluso en cirugías prolongadas, como las que se desarrollan en neurocirugía.

Consumo horario de anestésico

En la Tabla V se muestran los valores hallados de centímetros cúbicos de anestésico consumidos por hora; se puede ver que los grupos que recibieron anestesia con flujos bajos tuvieron un consumo de 7,23±1,37 ml/h (el grupo de isoflurane) y 7,70±2,16 ml/h (el grupo de sevoflurane), consumos 50% menores a los hallados con flujos medios (isoflurane:14,84±1,96 ml/h y sevoflurane 15,69±1,30 ml/h), diferencias estadísticamente significativas entre flujos bajos y flujos medios (p<0,05) que se verán reflejadas posteriormente en los costos.

Análisis de costos

Actualmente en las instituciones de salud existe preocupación por disminuir el exceso de gastos a como dé lugar, lo cual es un error. La reducción de costos no es una estrategia en sí misma, sino que debe ser el resultado de una verdadera estrategia de gestión de salud. Si dicha reducción se realiza bruscamente, sin una real estrategia, se corre el riesgo de afectar la calidad del servicio33.

La disminución de costos en una organización se puede esquematizar en forma general como el desarrollo de estrategias de atención que permitan una mayor eficiencia en la administración económica, principalmente minimizando el mal uso de recursos, también llamados costos de no calidad33.

Sin embargo, es obvio que para poder optimizar algo primero hay que conocerlo, haciendo un diagnóstico situacional. Pero lamentablemente en el sector salud los médicos conocemos muy poco acerca de los costos de la prestación de los servicios, por lo que se hace difícil controlarlos.

Para comenzar, debemos estar a la par de los costos, seguirlos, compararlos e identificar el origen de los problemas del mal uso de recursos, también llamado desperdicio.

Cuando éste es identificado, se pueden generar nuevos ahorros con estrategias como reingeniería y estandarización de procesos, y utilización o buen uso de los recursos para eliminar el desperdicio. Estas son realmente estrategias que a la vez que permiten optimizar resultados en salud, mejoran los aspectos económicos del servicio.

Además, la información respecto de los costos constituye una herramienta fundamental para el proceso de toma de decisiones en la planificación de programas estratégicos de salud34.

La escasez de información relativa a costos en anestesiolo-gía es un problema prioritario poco estudiado en nuestra realidad. Esta problemática se ve condicionada fundamentalmente por dos circunstancias: el incremento en los costos de los insumos para la salud y los pocos datos que existen para identificar los montos económicos utilizados.

Por ello, en el presente trabajo se realizó un estudio de costos para determinar el costo de la hora anestésica en un hospital como el nuestro, considerado de cuarto nivel. Primero, solicitamos a la División de Costos del Hospital Rebagliati35 que calculase el costo en soles del uso de la sala de operaciones, teniendo en cuenta la depreciación de equipos e instrumental, los servicios intermedios y generales, y el mantenimiento de la misma; a este valor se le sumó el precio de los fármacos utilizados en cada anestesia, información proporcionada por la farmacia del hospital36, tanto en el grupo de flujos bajos como en el de flujos medios, determinándose luego el costo de la hora anestésica en cada paciente utilizando una hoja de cálculo. No se consideraron en este costeo los salarios del personal de salud.

La División de Costos encontró que el valor hora del centro quirúrgico era de 5,42 dólares, y que los costos de los fármacos endovenosos utilizados por hora eran similares en todos los grupos, alrededor de 14,28 dólares.

Con relación a los anestésicos inhalatorios, los precios de adquisición para la institución a valores de 2003 eran los expuestos en la Tabla XI

TABLA XI
Precios de adquisición de los anestésicos inhalatorios
AnestésicoPresentación
frasco
Precio
(dólares)
Costo
centímetro cúbico (dólares)
Isoflurane100 ml17,420,17
Sevoflurane250 ml261,711,04

Se puede observar la amplia diferencia de costo de ambos anestésicos: el centímetro cúbico del sevoflurane es 6 veces más caro que el del isoflurane.

En la Tabla VI se presentan los costos hallados con ambos anestésicos, utilizando flujos bajos y flujos medios, cuyas diferencias estadísticas serán analizadas en las siguientes tablas.

En la Tabla VII se compara el isoflurane y el sevoflurane utilizando flujos bajos. El costo de la hora anestésica con isoflurane era de 20,95 dólares, es decir, 6,5 dólares menos que una hora con sevoflurane, siendo así la diferencia estadísticamente significativa.

En la Tabla VIII comparamos el costo de la hora anestésica con el inhalatorio más económico, el isoflurane, utilizando flujos bajos y flujos medios. Existe diferencia estadística entre ambos, pero como el precio del anestésico es tan bajo, una hora anestésica con isoflurane a flujo medio es sólo 1,3 dólares más cara.

En la Tabla IX se confronta el costo de la hora anestésica con sevoflurane a flujo bajo con el del isoflurane a flujo medio. Dicha comparación se debe a que en un estudio piloto realizado en nuestro centro quirúrgico37 se encontró que el 87% de los anestesiólogos utilizaban flujos medios (entre 2 y 3 l/min). Por lo tanto, se comparó un anestésico barato a flujo medio con un anestésico de precio superior a flujo bajo, encontrándose una diferencia estadística de 5,14 dólares. Sin embargo, y considerando que nuestro estudio pretende servir de referencia a otros centros en nuestro país e incluso de Latinoamérica, es necesario aclarar que el precio del isoflurane para nuestra institución (17,14 dólares) es inferior al cotizado en hospitales del Ministerio de Salud (unos 71 dólares). Si se considera este valor, la hora anestésica con isoflurane a flujo medio sería de 25,42 dólares, sólo 2 dólares menos que la del sevoflurane a flujo bajo. Con ello afirmamos que el uso de flujos bajos disminuye los costos de la hora anestésico, incluso utilizando un anestésica de mayor precio.

Pendersen10 encontró consumos anestésicos similares al nuestro, un ahorro de 57% con flujos bajos, concluyendo que el uso de flujos bajos ofrece ventajas económicas sustanciales con respecto a la utilización de flujos medios.

En la Tabla X comparamos el costo de la hora anestésica con sevoflurane a diferentes flujos, comprobando una diferencia altamente significativa; con flujos medios dicho costo es 8 dólares mayor que con flujos bajos, lo que representa un ahorro de 23% cuando se lo compara con flujos medios.

Estos resultados carecerían de valor si no se los relaciona con nuestra realidad; en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins existen 27 centros quirúrgicos funcionando 6 días a la semana, en promedio 8 horas de anestesia al día, 22 días al mes, lo que hace un total de 28.512 horas anestésicas en un mes y 342.144 en un año.

La farmacia del Hospital Rebagliati nos proporcionó el consumo de anestésicos inhalatorios durante el primer semestre 2003 (Tabla XII):

TABLA XII
Consumo de anestésicos inhalatorios (primer semestre 2003)
AnestésicoFrascosCentímetros cúbicosConsumo%
Isoflurane1.172117.20023,8
Sevoflurane1.501375.25076,2

Como podemos observar del total de anestésico inhalatorio consumido en el primer semestre del 2003, el 76,2% corresponde a sevoflurane, lo que se puede explicar por el tipo de pacientes intervenidos en nuestra institución: pacientes ASA III o ASA IV con múltiples patologías agregadas que durante el manejo anestésico necesitaron la estabilidad hemodinámica y versatilidad propias del sevoflu-rane16-19, que brinda seguridad en la anestesia.

Teniendo en cuenta resultados de estudios anteriores37, y considerando que el 87% de los anestesiólogos del hospital utilizan flujos medios, observamos que de todo el sevoflurane consumido, 326.467 ml corresponden a flujos medios. Realizando una proyección, si estos profesionales hubieran utilizado la técnica de flujos bajos se hubieran ahorrado 23%, lo que en dinero significa 75.087 dólares, que en un año representa un ahorro de 150.174 dólares para nuestra institución.

Parece increíble, pero si no se conoce el costo, y más aún, si no se desarrollan estrategias para disminuirlos, es probable que estemos desperdiciando recursos económicos, simplemente por desconocimiento del impacto de nuestras acciones.

En el sistema de salud hay muy pocos estudios en el ámbito mundial que permiten apreciar la magnitud de la contribución de las drogas anestésicas en el presupuesto de un hospital. Hawkes38 demostró en 1994 que los gastos de farmacia constituían el 5% del presupuesto del hospital, y las drogas anestésicas otro 5%. De este monto, los anestésicos inhalatorios representaban el 33,3% del total del presupuesto considerado para drogas anestésicas. Este trabajo concluyó que el costo de la hora anestésica era de 30 a 60 dólares.

En comparación al estudio de Hawkes38, los costos hallados en nuestro estudio son inferiores, 21-35 dólares la hora anestésica.

Sin embargo, como lo menciona este autor muchas veces, no se toma en cuenta el costo del anestésico inhalatorio, ya que constituye una mínima parte del presupuesto de farmacia.

La mayor parte de los estudios fármaco-económicos en anestesia se restringió a las investigaciones de costo efectividad, con el propósito de reducir costos. Pero la mayoría de los estudios comparativos, y los intentos para determinar el resultado de las técnicas anestésicas equivalentes reportadas, han informado diferencias económicas no significativas39.

Esta revisión se diferencia de nuestro estudio, y la explicación de ello sería de que en otros países la magnitud del presupuesto asignado a salud es nítidamente superior al nuestro; además, la técnica de flujos bajos propuesta es comparada con una equivalente, ya que ambas son inhalatorias y su uso no representa desventajas demostradas.

Dentro de este contexto, el objetivo del estudio fue identificar los costos económicos como un elemento que favoreciese el uso racional de recursos financieros, así como generar información pertinente para implementar medidas de contención de costos en la institución.

Además, las economías obtenidas podrían ser destinadas a la mejora del servicio, como sería posible concretar la adquisición de máquinas de anestesia modernas. Con un ahorro de 150 mil dólares anuales se podrían comprar tres máquinas anestésicas por año de acuerdo a las cotizaciones del año 2003 proporcionadas por la oficina de Logística del Hospital40, u otros servicios que sean considerados prioritarios en el centro quirúrgico.

Por último, es importante fomentar entre los anestesiólogos la cultura de la eficiencia institucional en el uso de los recursos. Los resultados de este estudio constituyen un elemento idóneo para tal finalidad; se trata de un nuevo paso en la disminución de costos y en la mejora de la eficiencia en el uso de los insumos para la salud, sin disminuir la calidad de la anestesia y garantizando la seguridad.


Conclusiones

  • En el presente estudio no se encontró hipercarbia en ninguno de los grupos estudiados; por tanto, el uso de flujos bajos, comparado con el de flujos medios, no causa hipoxia.
    Al evaluar la concentración alveolar mínima (MAC), los valores hallados en el grupo de flujos bajos y en el grupo de flujos medios son inferiores a 1,5, lo que no afecta la autorregulación cerebral.
  • El consumo anestésico en centímetros cúbicos a flujos bajos es 50% inferior al hallado con flujos medios, sin influir en esto el tipo de anestésico inhalatorio. Por tanto, el uso de flujos bajos reduce el consumo anestésico a la mitad.
  • Existe diferencia estadística significativa entre los costos de la hora anestésica con flujos medios y flujos bajos; así, usando isoflurane a flujos bajos se logra un ahorro del 6%, mientras que si se utiliza sevoflurane a flujos reducidos se ahorra 30% de lo necesario con flujos medios.
  • Finalmente podemos concluir que el uso de flujos bajos tiene innumerables ventajas económicas, constituyendo una estrategia de disminución de costos en la institución; además, su uso no representa ningún riesgo para el paciente, permitiendo administrar una anestesia segura y de calidad.

Recomendaciones

  • Difundir los beneficios del uso de la técnica de flujos bajos entre los profesionales de anestesiología.
  • Promover la adquisición de unidades de anestesia con monitoreo adecuado que permitan el uso del flujos bajos en beneficio del paciente y de la institución.

Desarrollar nuevos estudios que permitan conocer los costos de desperdicio en anestesiología y tomar conciencia de nuestra realidad, para desarrollar nuevas estrategias tendientes a disminuir costos en la institución.


ANEXO I

Ficha de recolección de datos

DATOS GENERALES:

Nombre:_________________________________________ Nº de Ficha:____________________________

Edad:_____________Sexo:__________________________Seguro:_______________________________

Peso:_____________Talla: __________________________IMC: _________________________________

R. Quirúrgico:_____________________ASA:_______________________R. Neumológico:______________

Diagnóstico: ___________________________________________________________________________

Operación:____________________________________Fecha de cirugía: / /. _________________________

Hora de inicio de la anestesia: _____________________Consumo anestésico:________________________

Hora de inicio de la cirugía: ________________________________________________________________

Hora de término de la cirugía:_______________________________________________________________

Hora de término de la anestesia:____________________________________________________________


Enfermedades previas: (antecedentes)

Diabetes () HTA () Asma bronquial ()

Neumonía () Obesidad () Bronquitis crónica anemia ()

Cirrosis: () Anemia () Arritmia cardíaca ()

Convulsiones () Aneurisma () Embolización arterial ()

Otras:___________________________________________________________________________________

______________________________________________________________________________________


MEDICACIÓN HABITUAL:_________________________________________________________________

______________________________________________________________________________________


MANEJO ANESTÉSICO


Premedicación anestésica: __________________________________________________________________

______________________________________________________________________________________


Fármacos anestésicos usados en inducción: (Nombre-MG)________________________________________

_____________________________________________________________________________________

Estudio de gases intraoperatorio

HORAFiO2 PhPO2 pCO2 SAT O2 HCO3 LactatoMACFiFe
                     
                     
                     
                     
                     
                     


Consentimiento informado


Yo,………………………………………………………paciente del Servicio de Neurocirugía, programado para cirugía electiva, doy mi consentimiento informado para participar como paciente del estudio:

Costo beneficio del uso
Flujos bajos en neuroanestesia
H.N.E.R.M.,


luego de haber sido informado detalladamente sobre el procedimiento como parte de mi manejo anestésico, analgésico, así como los beneficios y riesgos que éste conlleva.

Por lo que consciente de ello, firmo y autorizo mi participación.



                                                                                         .......................................................................
                                                                                                                          DNI

Fecha: ...../...../.....

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