PRÓLOGO

Los Dres. M. Jegier y F. Leone son anestesiólogos de Escuela. En ambos confluye en forma marcada el interés permanente por el perfeccionamiento, por la  información y la necesidad de  transmitir su intensa experiencia de especialistas a los demás anestesiólogos ya estén en su etapa de formación, como así también a los especialistas ya formados. Lo hacen con el espíritu de renovación que  necesita del aporte y de la consolidación del conocimiento actualizado que en forma vertiginosa se modifica con el avance de la tecnología y de la comunicación.

Su vocación por la enseñanza está plasmada no sólo en su participación activa en Cursos de Postgrado sino mediante la publicación de textos como el que tengo la honra de prologar. El éxito editorial alcanzado por la obra (ésta es la tercera edición ampliada, modificada y actualizada de la versión original y, en la cuarta edición, será traducida al idioma portugués) habla bien a las claras que las metas que se propusieron ambos profesionales al comenzar a idear los esbozos de la primera edición no solo han sido alcanzadas con holgura, sino que han  excedido posiblemente las expectativas de difusión de cualquier autor de literario.

 La idea de elaborar un escrito en el cual el anestesiólogo con cualquier nivel de información puede hallar la respuesta justa a su problema actual o las mucha preguntas que un caso concreto le genera, al que debe enfrentar conociendo los riesgo y beneficios que se pueden derivar de su accionar profesional, es una expresión no solo de ingenio, sino de un profundo conocimiento de la tarea que día a día enfrenta el anestesiólogo inmerso en su actividad asistencial.

Pero el libro va más allá. En forma simple  y muy concreta ofrece al lector una vía sistemática, que con ser observada y conocida, adquiere un inmenso valor teórico enriqueciendo y fortificando los lazos que unen la práctica de la especialidad con sus bases científicas fundamentales. Y ello vale tanto para el anestesiólogo con formación académica como para el anestesiólogo práctico. Porque detrás de su aparente simplicidad aflora, de inmediato, la profundidad con que cada tópico ha sido analizado, con un contenido que satisface todas nuestras expectativas en conocer las complejidades de una especialidad clínica profundamente arraigada en la farmacología y en la fisiopatología de los procesos orgánicos. Basta con recorrer cualquiera de sus capítulos para descubrir, de inmediato, la meticulosidad, la cuidadosa simplificación con que han sido tratado asuntos complejos fruto de  sabias instrucciones que los Editores han  dado a cada uno de  los autores de la multitud de temas analizados. Leer el texto de Esquemas y Conceptos para la Práctica de la Anestesia nos hace preguntar cómo en tan poco espacio se ha podido dar cabida a tanta y tan densa información. Uno se maravilla como se logra, en tan limitado espacio, trasmitir tanto y tratar asuntos tan importantes con la profundidad que a veces agobia al más entendido. Automáticamente, uno se cuestiona sobre la necesidad de extensos volúmenes que llenan nuestros anaqueles para decir lo mismo que este condensado y extraordinario texto. 

¿Qué misterio se oculta tras este gran poder de síntesis y de simplificación sin mermar, en lo más mínimo, un profundo y acabado tratamiento de cada tópico? ¿Cómo han logrado los autores convertir lo complejo en algo sencillo sin sacrificar la extensión abarcativa de cada tema? ¿Cómo han logrado que un texto con tantos autores, el cual podría  convertir a que cada tema en una ínsula, se convierta en acorde consonante, agradable y simple a la lectura?  La explicación la vamos a encontrar en el calor y profundo amor con que los editores ven y viven nuestra especialidad. Este enfoque de la anestesiología impregna cada hito que debieron recorrer para lograr una obra densa, llena de información y de conocimiento actualizado sin que falte una adecuada actitud de opiniones competitivas que no hacen más que fortificar el texto en vez atomizarlo.

Hay capítulos, como el de “Esquemas para la evaluación preoperatoria”, escrito por uno de los editores, que es una verdadera joya de síntesis, información trascendente que se ajusta a las reglas de seguridad y a los estándares más exigentes que rigen nuestra actividad clínica. En los restantes capítulos de la obra, cada punto de información, cada aspecto metodológico que hace al cuidado anestésico, ha sido finamente tamizado con  un escrutinio profundo y crítico por los Dres Jegier y Leone fruto de su experiencia clínica y docente. Es la herramienta ideal para afrontar el cambio y el apresurado avance tecnológico. Inteligencia, experiencia y conocimiento priman sobre los demás factores que hacen al análisis crítico de asuntos de tanto valor práctico. 

La atención preoperatoria con todos sus componentes clínicos, la atención del paciente crítico durante y luego de la operación, el énfasis en tratar el dolor postoperatorio y las complicaciones que se derivan de la operación y de la cirugía, un complejo proceso de interacción entre enfermedad y procedimiento terapéutico que han transformado al anestesiólogo en un terapista intensivo, con profundo interés por la clínica y la farmacología de los medicamentos que emplea.

De esta suerte, el libro se nos muestra como un formidable instrumento para un permanente desarrollo profesional, al tiempo que amplía nuestros conocimientos, capacidad de comprensión, reflexión, comparación y previsión. Todos estos hábitos intelectuales se estimulan y se estructuran y se consolidad al ritmo de la lectura de la obra que me siento honrado de prologar.

Jaime A Wikinski 
Doctor en Medicina
Médico Anestesiólogo
Miembro del Tribunal de Honor de la 
Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación
de la Ciudad de Buenos Aires.