La Federación Argentina de Asociaciones de Anestesia, Analgesia y Reanimación (FAAAAR) expresa su profunda preocupación ante la habilitación de prácticas de sedación realizadas por profesionales no médicos.

La FAAAAR manifiesta su enérgico rechazo y profunda preocupación frente a la reciente habilitación, en la provincia del Chaco, de prácticas de sedación con óxido nitroso–oxígeno realizadas por odontólogos. Esta autorización aborda un terreno que excede de manera evidente el marco formativo de la odontología e introduce riesgos clínicos que deben ser analizados con especial prudencia desde la salud pública.

La sedación (incluidas en sus modalidades catalogadas como “mínimas” o “conscientes”) no es un procedimiento inocuo y requiere una evaluación preanestésica completa, conocimientos avanzados en fisiología, farmacología, manejo de la vía aérea, monitoreo, reconocimiento precoz de complicaciones y capacidad de intervención inmediata ante eventuales emergencias que pueden desarrollarse en cuestión de segundos. Estos aspectos no son accesorios: constituyen la esencia de un procedimiento seguro y del resguardo integral del paciente.

Por ello, tales competencias forman parte de la formación exclusiva del médico especialista en anestesiología, una especialidad que exige:

• 6 años de formación de grado en medicina
• 4 años de residencia médica
• 5 años de carrera de especialista universitaria
• y formación continua obligatoria con revalidación periódica.

Habilitar que profesionales no médicos realicen estas prácticas, aun con cursos breves o entrenamientos no homologados por estándares nacionales e internacionales, vulnera principios esenciales de seguridad, e introduce un margen de riesgo que la evidencia científica internacional desaconseja de manera consistente.

La FAAAAR sostiene (como lo hacen las principales sociedades científicas del mundo) que toda técnica de sedación debe ser realizada, supervisada o acompañada por un médico anestesiólogo. Solo este profesional cuenta con la formación necesaria para anticipar, prevenir y resolver complicaciones respiratorias, hemodinámicas o farmacológicas que pueden aparecer incluso en pacientes sanos y en procedimientos de baja complejidad.

La FAAAAR reconoce y valora el rol de la odontología en el sistema de salud y su compromiso de brindar una mejor atención a sus pacientes. Sin embargo, bajo ningún punto de vista la búsqueda de aquello puede justificar la introducción de prácticas que comprometan la seguridad, ni la sustitución de competencias que pertenecen exclusivamente al campo de la anestesiología

En función de lo expuesto, la FAAAAR solicita formalmente a las autoridades sanitarias competentes la revisión urgente de estas habilitaciones y la elaboración conjunta de un marco normativo claro que garanticen condiciones estrictas de seguridad, preserven la calidad asistencial y eviten poner en riesgo la salud de la población.

La seguridad del paciente no admite atajos, improvisaciones ni reducciones de estándares. Esa es nuestra responsabilidad ética, científica e institucional.